En las
últimas semanas estamos asistiendo a una serie de movilizaciones en las que queda
patente el malestar popular con las políticas de recortes generalizadas. El
amplio seguimiento de la huelga general convocada por la mayoría sindical en Hego
Euskal Herria, la convocatoria del “25-S: Rodea el Congreso” en Madrid, las
últimas movilizaciones en Portugal y las constantes en Grecia así lo
atestiguan. Está claro que las políticas de ajuste presupuestario, que
empobrecen a trabajadores y a un amplio sector de la pequeña burguesía, van a
seguir contando con el rechazo y la movilización en su contra; de hecho ya hay
nuevas convocatorias de movilización.