lunes, 9 de marzo de 2015

MITOS QUE RECUERDAN EL MATRIARCADO



Este trabajo que presentamos es un estudio sobre la mitología de diversos pueblos que hace referencia al recuerdo que en sus respectivas culturas existe sobre una sociedad primitiva en la que la mujer desempeñaba un papel preponderante.

La mitología es una forma de creación popular oral, característica de la Antigüedad. El mito es una fábula surgida en las primeras etapas de la historia y sus imágenes fantásticas (dioses, héroes legendarios, acontecimientos, etc.) constituyen un intento de generalizar y explicar los distintos fenómenos de la naturaleza y de la sociedad.

En la mitología, encontraron expresión muchas facetas de la concepción del mundo que, el ser humano de la sociedad antigua se había formado. Al  darse en ella representaciones acerca de lo sobrenatural, la mitología también contiene elementos de religión. Pero en la mitología también se manifiestan las concepciones morales y la actitud estética del ser humano frente a la realidad.

Según Marx, la mitología es una “elaboración inconscientemente artística de la naturaleza (en este caso, por naturaleza se entiende todo cuanto se refiere a los objetos, incluyendo, por ende, la sociedad)”.

El estudio de los mitos, ayuda a comprender la vida de los pueblos y comunidades primitivas, y forma parte de la Antropología cultural. En este caso, el trabajo que presentamos, independientemente de lo que pretendiese su autora, viene a reforzar las ideas desarrolladas por Engels en su obra “El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado” sobre la existencia del matriarcado en el periodo del comunismo primitivo.

Comité de Redacción de SUGARRA


Un trabajo de Francisca Martín-Cano Abreu 

INTRODUCCCIÓN

Existen una serie de mitos que recuerdan el matriarcado, porque recurren a la mitología para explicar el hecho histórico del enfrentamiento entre la sociedad matriarcal (con valores típicos de las sociedades agrícolas pacíficas), y la patriarcal (con valores típicos de las sociedades invasoras agresivas) que la destruye: lo que evidencia naturalmente su existencia. 

Unos mitos narran (A) el enfrentamiento entre las sociedades matriarcal y patriarcal, otros narran (B) el castigo femenino por conservar una conducta autónoma, propia de la sociedad matriarcal, otros narran (C) hechos que recuerdan las costumbres del matriarcado, otros son mitos de (D) Diosas que han de compartir su reino al casarse con una Divinidad masculina, otros mitos recuerdan el matriarcado porque (E) ponen de manifiesto la pervivencia de creencias que muestran la falta de importancia del Principio masculino respecto a su ausencia de capacidad fecundante, otros son de mitos en los que (F) la Divinidad masculina se apropia de la facultad femenina de dar a luz,... 

A.- ALGUNOS MITOS QUE NARRAN EL ENFRENTAMIENTO ENTRE LA SOCIEDAD MATRIARCAL Y LA PATRIARCAL 

Estos mitos cuentan la lucha entre los seguidores de la sociedad matriarcal y de la patriarcal y la victoria de los segundos y el aniquilamiento del matriarcado: "toda la filosofía y teología greco-occidentales muestran ese dualismo matriarcal-patriarcal, así como el vencimiento del primero por el último." (Mayr, 1989: 27). 

A1- Un ejemplo es la leyenda mexica de la cultura azteca que cuenta la guerra emprendida por la Diosa Lunar Coyolxauhqui, Hija de la Diosa Coatlicue, al mando de sus seguidores matriarcales sus Hermanas las 400 Estrellas del Sur / Vía Láctea, contra su hermano Huitzilopochtlim (adorado en el Templo del Sol de Tenochtitlán) y sus seguidores patriarcales. Los segundos salen victoriosos en Coatepec. 

En este mito, como en los siguientes, tienen varias explicaciones: una doctrinal-histórica que refiere la lucha entre los partidarios del poder femenino defensores de la paz, contra la violenta invasión patriarcal de defensores de la guerra que pretenden apoderarse de las regiones donde estaban establecidos. Con el vencimiento del poder femenino, se inicia el dominio de la Divinidad masculina, que impone sus valores guerreros y su espíritu de expansión y dominio en contra de las seguidoras matriarcales.

Y otra explicación astronómica. El hecho de que algunos protagonistas personifiquen estrellas de la Vía láctea (las Hermanas de la Diosa Lunar Coyolxauhqui son las 400 Estrellas del Sur), y luchen contra otros protagonistas enfrentados, en la que unos vencen y otros son vencidos, está relacionada con una situación astronómica. Y cada protagonista personificaría constelaciones situadas en la Vía Láctea, que aparecen de forma enfrentada a las otras sobre el horizonte, en determinada situación estelar. Y mientras unas surgen, otras se van al ocaso. Tal situación estelar, propia de determinado amanecer o atardecer de un día del calendario, coincidía a la vez con determinado fenómeno atmosférico, benéfico o no para la agricultura. 

A2- Es paralelo al mito de la reina / Diosa Mixcoatl que ayudada por las 400 Estrellas del Norte: Mimixcoas de la Vía Láctea, fue vencida en Mixcoatepec "Cerro de la Culebra de Nubes" por Quetzalcoatl / Nanahuatl. 

A3- Existe un mito de la cultura maya, de la era del 1er Sol, que narra igualmente el enfrentamiento entre la sociedad matriarcal y la patriarcal. Narra la rebelión y muerte de los 400 jóvenes civilizadores del matriarcado, contra los Gemelos conquistadores y Zipacná, que a la vez murió a manos de los Gemelos. La Luna / Ixbalanqué y el Sol / Hunahpú, Hijos de la Diosa Ixquic (constelaciones) desaparecen a causa de la aparición de otras constelaciones enfrentadas. 

A4- Otro mito azteca cuenta que la hechicera / Diosa / reina Malinalxochtl, con sus seguidores, que defendían una actitud pacífica, tuvieron que enfrentarse a su hermano y sus seguidores, que pertenecían al sistema patriarcal y promotores de la lucha. El sistema matriarcal de la Diosa, terminó siendo vencido por la fuerza y el dominio del patriarcal. 

A5- En la mitología escandinava, se narra igualmente el enfrentamiento entre la sociedad matriarcal y la patriarcal, así como el establecimiento de la institución del matrimonio, con el mito de la lucha entre los Gigantes Vanes, tribu autónoma primitivos habitantes matriarcales de Escandinavia, dirigidos por la Serpiente Gigante Midgar / Midgard / Jörmungand (Vía Láctea) que hubieron de luchar contra los Ases, tribu escita que invadió su territorio, procedente de Asia dirigidos por Odín, que dominaban por la violencia. Odín armado de su lanza Gungner (cierta constelación que surge), ayudado por sus Hermanos Vile / Vili / Wili y Ve / We, mataron a la Giganta Audumla / Imir (la constelación que se va al ocaso). Tras encarnizada batalla y tras ser los Ases vencidos en la capital Asgad se reconciliaron y para firmar la paz se intercambiaron rehenes (instituyeron el matrimonio casándose entre sí). Y el similar mito de Las Alfes / Elfos / Elbos / Espíritus femeninos de la Luz, que lucharon ayudadas por los Gigantes Iotun / Jotes contra los Ases. 

A6- Existe un mito griego que narra la lucha entre la actitud pacífica femenina y las ambiciones masculinas y la promoción de la guerra y el castigo femenino. Se cifra en la contienda entre el representante del sistema patriarcal: Poseidón / Neptuno (Dios) y la representante del sistema matriarcal: Atenea (Diosa), que era la reina del Ática y según:"...Sanchoniaton obtuvo de su padre el reino del Ática." (Noël, 19: 191). El mito cuenta que se estableció una competición entre ambos para dar nombre a la capital de La Ática (región epónima de la princesa Atida / Athi, considerada hija del rey Cranaos, un sucesor de Cecrops).  

Se congregaron doce jueces y Cecrops actuó de árbitro. Tenían que decidir qué cosa era más útil de las presentadas por cada uno de los competidores. Fue Atenea la que resultó victoriosa, al ser considerado más valioso haber plantado olivos. La rama de oliva es símbolo de la Paz y símbolo de la Diosa Atenea y representa la actividad tradicional de las mujeres de La Ática: plantar olivos (donde abundaban) y símbolo de la actitud pacífica femenina de la sociedad matriarcal, frente a lo ofrecido por Neptuno que había dado un golpe en el suelo del que hizo salir un caballo (símbolo de la guerra, actividad de varones en esa época y de la actitud guerrera de la sociedad patriarcal).  Victoria de Atenea que provocó la ira de Neptuno / Poseidón y tuvo consecuencias nefastas. Para calmar a Neptuno, Cecrops, padre de Atenea, tomó la decisión de castigar a las mujeres:  

... y entonces, para desagraviar al dios se impuso a las mujeres los siguientes tres castigos: a) se les quitó el derecho de votar; b) se prohibió que en adelante los hijos llevaran el nombre de sus madres (matrilinealidad), y c) despojarlas del título de ciudadanas, de manera que quedaran reducidas a ser meras esposas de los atenienses. (Cita de Giraud-Jeulon en Enciclopedia U., Tomo 33,1988: 1005). 

Castigo que muestra el mecanismo psicológico que castiga a las mujeres para quitarles el poder. A partir del castigo patriarcal los hijos llevarían el nombre de sus padres varones (patrilinealidad) lo que traduce la institución del matrimonio y de la familia patriarcal, establecido por primera vez entre los atenienses en época de Cecrops. La victoria se celebraba en la fiesta ³Panatenea² de carácter político, agrícola y astronómico, que celebraba la victoria de Atenea Patrona de la ciudad. 

A7- Otro mito que cuenta la patriarcalización de una región, en donde las mujeres ejercían el poder, es el de Apolo, que disparó su flecha / saeta a través del trípode de bronce a la Diosa Serpiente Pitón, Guardiana del Santuario de Pito / Delfos y la mató. Asimismo el mito de Apolo encerraría otra metáfora astronómica. Respecto a su significado histórico:  

Con toda evidencia, se trata de una alusión al relato mitológico concerniente a la llegada de Apolo a Delfos, su combate con la serpiente Pitón y su victoria. Traducido a términos históricos, este relato concierne a la brusca llegada de los dorios, venidos de la cuna común de los indoeuropeos aún indiferenciados en Europa central (después de su migración de Asia central): estos dorios poseían el uso del hierro, eran temibles guerreros, y colonizaron a los aqueos de la civilización del bronce minoico, pastores y agricultores. Pero, en términos religiosos y socioculturales, se trata de la desaparición de un culto telúrico representado por Pitón, imagen de la tierra divinizada, y de su sustitución por un culto solar. (Markale, 1989: 62). 

A8- Otro mito griego que narra el enfrentamiento entre la sociedad matriarcal y la patriarcal, cuenta la lucha promovida por los Gigantes Titanes, Hijos de la Diosa Titea (sus descendientes matrilineales) contra las Divinidades del Olimpo para destronar a Cronos (patrilineales). Vencieron los Olímpicos patrilineales (ciertas constelaciones surgen) sobre los Gigantes matrilineales (otras constelaciones van al ocaso), ayudados por Hércules y también por la ¡Diosa Atenea! (que ejemplariza que la antigua Diosa matriarcal, se ha sometido ya a los nuevos gobernantes patriarcales). (Se representa la lucha en el combate Gigantomaquia / Titanomaquia). 

A9- Asimismo el mito hebreo de Caín y Abel narra el enfrentamiento entre la sociedad matriarcal y la patriarcal, siendo además desacreditado el pueblo matriarcal vencido (de Caín). 

En la tradición bíblica, el niño planta es Caín y el niño pedernal es Abel, que en realidad es un pastor más que un cazador. En la Biblia, entonces, tenemos el pastor contra el agricultor, siendo el agricultor el que resulta detestable. Se trata de un mito de cazadores o pastores que han llegado a un área de cultura agrícola y denigran al pueblo que han conquistado. (Campbell, 1991: 156). 

El mito, que invierte los hechos históricos (es el pueblo hebreo patriarcal de pastores el que vence y asesina al pueblo agrícola cananeo), con una evidente finalidad desacreditadora, narra que Abel (el patriarcal / el invasor) que se dedicaba a guardar rebaños fue muerto por el ¡asesino! Caín (agricultor) que se dedicaba a cultivar el suelo.  

Es un ejemplo característico que usa del típico mecanismo de inversión mítica de los ideólogos patriarcales: los que se dedicaban a cuidad rebaños / "Abel" / el pueblo de pastores con costumbres nómadas y móviles, los habituados a los cambios que viajan por vastos territorios, los sujetos de un patriarcado agresivo y violento, con grandes ambiciones, que invaden y se apoderan de los suelos ricos y fértiles ajenos, ¡son los asesinados! por los "Caín", los sujetos de una estructura social matriarcal, cultivadores de la tierra, pacíficos, sedentarios, estables, tranquilos, maternos…

Así que en realidad este mito enmascara el enfrentamiento entre pueblos que tienen diferentes filosofías, pero los hebreos dan una interpretación diametralmente opuesta al hecho de que precisamente es el pueblo matriarcal (agricultor de Caín) el que termina por ser sometido, asesinado y gobernado por el otro (el patriarcal de Abel / el invasor). 

A10- En Irlanda existió un enfrentamiento entre pueblos con diferentes sistemas, pero contrariamente a los otros casos anteriores, fueron los Tuatha Dé Danann "Hijos de la Diosa Danann" / los colonizadores matriarcales los invasores que llevaron el derecho matriarcal a Irlanda y lucharon contra los gigantes autóctonos Fomoris (patriarcales). Tras establecerse en la isla ejercieron las artes mágicas y fueron Deificados. Los Tuatha De Danann "pusieron pie en Irlanda" el 1 de mayo (Markale, 1989: 68) y a continuación quemaron los buques, indicando de forma enmascarada que realizaron ceremonias de Fertilidad con fuego para evitar efectos nocivos de helada, coincidentes con cierta situación estelar. Lucharon contra los habitantes de la isla Fomoris (constelaciones) y los vencieron. Más tarde este pueblo matriarcal fue vencido por otra invasión patriarcal: Lug / Lonnbeimenech "El que Golpea con Gran Fuerza" (Sopeña, 1987: 63) con su lanza sagrada Gai Bolga "Venablo Argenteo" venció a la Diosa Tailtiu y a su Hija la Diosa Lugna, en la Batalla de Taltiu, y el pueblo de los Tuatha Dé Danann "fueron vencidos y sustituidos sobre suelo irlandés por los Hijos de Milé." (Markale, 1989: 80). 

A11- En La India abundan los mitos de luchas entre Diosas y entre sus estirpes matrilineales, que enmascaran la lucha entre los varones descendientes matrilineales de mujeres, por el ejercicio de la hegemonía de un poder, que se transmitía por vía matrilineal, y por la posesión de las propiedades femeninas como el soma (identificado con posesiones femeninas y el cambio de la estructura social al patriarcado). Y a la vez, reflejo de la eterna lucha entre constelaciones enfrentadas.  

Y así están las luchas entre los Devas y los Asuras (hijos de la Diosa Sura) / titanes demoníacos enemigos de las Divinidades Adityas, hijos de la Diosa Vaca Aditi. Ambos se disputan a la Diosa Sura / Varunavia / Suradeva, Diosa de la Ambrosía / Soma, 1º Ser surgida del Batido del Mar de Leche / Vía Láctea, y que en la epopeya hindú Mahabharata, aparece como descendiente de la Diosa Sarasvati-Bharati (cuenta la historia de la estirpe de los Bharata descendientes matrilineales de la Diosa Sarasvati Bharati, tribu del año 1200 adne).  

Y además el mito de Indra, que vence a Vrita, protagonizando la lucha entre Danavas y Adityas. Así Indra (una constelación que surge), uno de los 12 Adityas lucha contra Vrita (la constelación que va al ocaso), Hija junto con Sinhika y 48 más, de la Diosa védica Danu / Danava de la Nube, Apsara Madre de los Danavas junto con Kasyapa.  

E igual lucha de Danavas y Adityas continúan sus nietos. P. ej. Rahu hijo de Sinhika, hija de Danu y Kasyana, es convertido en titán o Daitya (hijos de la Diosa Diti llamados Danavas), primos de los Asuras (hijos de la Diosa Sura).  

La Diosa Sura / Varunavia / Suradeva, que es Madre de los Asuras sus descendientes matrilineales y origen de la lucha con los Devas, es Madre también de la Diosa Prithá / Cunti / Kunti / Dropadi / Draupadi, otra heroína del Mahabharata, Madre de los Pandavas / los Prithida "Hijos de Pritha" sus descendientes matrilineales (rama descendiente de la Diosa Bharati) considerados los defensores de la ley, que lucharon para recobrar el derecho al trono, contra sus primos los considerados usurpadores y malvados Coravas / Kauravas / Kuruidas, familia de Hastinapur, descendiente también de la Diosa Bharati y que lucharon en Kurushtra / campo de batalla de los Bharatas: los Pandavas y los Kuruidas, cerca de Delhi). 

B.- ALGUNOS MITOS NARRAN EL CASTIGO FEMENINO 

Existen ciertos mitos en diferentes culturas, que narran el castigo que sufren las mujeres por una conducta inapropiada, en concordancia con la realidad económica y social y el papel que la mujer empieza a jugar en la sociedad. En esta conducta los varones encontraban plena justificación para arrebatar a las mujeres su libertad y su autonomía (típico mecanismo psicológico de venganza masculina).  

B1- Destacan la serie de mitos sobre el gobierno de las mujeres: de los cubeo / tukanos de Colombia, del pueblo tukano de Yuruparí (los anan, los uanano, los witoto, tikuna), de los mundurucu / mundurukú de Brasil, de regiones de Tierra del Fuego, situada en el extremo sur del continente americano: los fueguinos yamana, los yagan, los selk'nam, que cuentan el tiempo lejano en el que las mujeres eran dominantes y ejercieron el poder antes de ser castigadas. Los varones les arrebataron el poder porque las mujeres no lo supieron manejar cuando lo tuvieron en sus manos o porque tuvieron una conducta moral inapropiada (Bamberger, 1979: 66 y siguientes). 

Uno de los mitos cuenta que las mujeres poseían una serie de instrumentos musicales, y perdían excesivo tiempo tocándolos, mientras los varones ejecutaban las tareas domésticas; pero al fin éstos se los arrebataron y las subordinaron.  

Y no sorprende que reaccionaran desbocando sus ideas de venganza y desarrollaran logias secretas y sociedades, cuyos misterios y terrores estaban dirigidos principalmente contra las mujeres. (Campbell, 1992: 364). 

De hecho, es muy notable cómo muchas razas cazadoras primitivas tienen la leyenda de una edad aún más primitiva que la suya en la cual las mujeres eran las únicas poseedoras del arte mágico. Entre los ona de tierra del Fuego, por ejemplo, ésta es la idea fundamental de la leyenda del origen de la logia o Hain de la sociedad secreta de los hombres. (Campbell, 1992: 358). 

Estas sociedades ya patriarcales, tienen fiestas de varones en las que realizan ritos de adolescencia "la kina", ceremonias de tendencia antifemenina. Consisten en danzar con máscaras, mientras atemorizan a las mujeres obligándolas a tener un comportamiento aceptable y recordándoles la superioridad de los varones. Es una oposición a los ritos que realizaban las mujeres cuando eran ellas las que tenían el poder absoluto, en el tiempo en que subordinaban a los varones y los mantenían en el "miedo y la sumisión".  

La ceremonia de la kina es similar al fenómeno que se produce en muchas culturas matriarcales africanas, en las que nacen por reacción al poder femenino, sociedades secretas masculinas. "Un fenómeno peculiar de las sociedades matriarcales es el que dentro de ellas se produce una reacción masculina, manifestada sobre todo en las sociedades masculinas." (Baqué, 1958: 51). 

(El poblado) ²... se alimenta de plantas recogidas o cultivadas sobre todo por las mujeres; por ello la psicología masculina no se halla en posición favorable."...  

(En estas tribus) ³... se originó la maravillosa institución de las sociedades secretas masculinas... donde se pueden disfrutar de curiosos juegos simbólicos de ardor masculino... (Campbell, 1994: 54-55). 

En las sociedades secretas masculinas, se realizan ceremonias y danzas que no pueden ser vistas por las mujeres con el objeto de quebrantar su tiranía. Y como consecuencia de ellas las mujeres terminan siendo aterrorizadas y subordinadas. 

B2- En la civilización griega, destaca el mito de Pándora, la Primera Mujer de la tierra que recibió todos los dones Divinos: la Diosa Minerva le dio sus armas y Mercurio su astucia y su atrevimiento; pero recibió una caja de regalo de las Divinidades, en contra de la recomendación de que no aceptara presentes. Y quiso saber lo que contenía el interior de la caja. Al abrirla se esparcieron todos los males que contenía por toda la tierra. 

Es un ejemplo mítico de descrédito de lo femenino y de la visión patriarcal que castiga una actuación femenina y a todas las hermanas de sexo, por no tener una conducta moral apropiada, al igual que lo fue Eva en la mitología cristiana: ambos mitos consideran a la mujer una desgracia para la humanidad, introductora del trabajo, de la enfermedad y del infortunio. Y se justifica la posterior actuación masculina, en contra de los derechos femeninos. 

B3- Otro mito griego que castiga a las mujeres negándoles el derecho a dar órdenes, es el de la Ninfa Chelona / Quelona, que fue castigada por murmurar quedándose muda y transformándose en tortuga a la que dio nombre y a los quelónides, pasando a ser la tortuga símbolo patriarcal del Silencio. 

En época matriarcal, la tortuga había sido un símbolo que se identificaba con la Diosa de la Justicia, que presidía las funciones que ejercían sus representantes juezas en la tierra, cuando ejercían sus funciones judiciales, a cuyo dictado los varones habían de cumplir sus sentencias. Tras la apropiación patriarcal de la función judicial, y como reacción contra del antiguo poder femenino y cansados de actuar a su dictado, se desvaloriza el antiguo símbolo, convirtiéndolo ahora en símbolo del Silencio.  

B4- Otro mito que castiga el comportamiento poco apropiado de una mujer, y que sirve de ejemplo para que se castigue a todas las hermanas de sexo, nos la da la Biblia (Ester 1 10-22). La Biblia nos presenta a la reina Vasti insubordinándose a su esposo al negarse a acudir presto a su llamada, cuando quería lucirla delante de unos dignatarios, que como buena esposa había de considerar cual orden. Como consecuencia de ello su esposo ¡profundamente disgustado! la castigó de manera fulminante con el repudio, para que sirviera de ejemplarizante y de esa manera evitar que otras mujeres siguieran su ¡mala conducta! y dejaran de considerar a sus esposos a los que debían sumisión como "amo y señor".  

Es un ejemplo patriarcal para modelar conductas de sometimiento y sumisión a las mujeres, hasta lograr imponer un modelo de represión femenina, y así anular su papel libre y autónomo de los primeros grupos matriarcales, cuando era la palabra de la Diosa la que imponía reglas y obligaba a los varones a actuar al dictado femenino. 

Y es totalmente contrario al mito de la Diosa Hitita Inar / Inara / Inaras, Diosa que pidió ayuda y la aceptó del mortal Hupasiya, para luchar y matar al dragón / serpiente Illuyanka. La Diosa lo convirtió en su amante, le construyó una casa en lo alto de una peña y le prohibió contactar con otros humanos. Al desobedecerle la Diosa lo mató.

O el de la Diosa gala Rhiannon que tomó por esposo a Pwyl, que fue castrado al igual que Pelles, "... alcanzado por un lanzazo que le hiere en las parte viriles, como consecuencia de la transgresión de una prohibición de naturaleza sexual." (Markale, 1989: 112). 

O la Diosa Macha que castigó a los irlandeses ulates del Ulster, soldados de Cuchulain, por no haber celebrado los ritos en su honor: "... Macha, se trata de una divinidad que provoca el famoso mal de los ulates (análogo a la covada) mediante la maldición que lanza sobre ellos, porque el rey la ha obligado, estando encinta y próxima a parir, a participar en una carrera con sus caballos." (Markale, 1989: 127). 

Evidenciando con ello que mostraba crueldad con quienes trataban de imponerle su voluntad: es Ella la que impone normas (geis) y muestra que aún estaba vigente la gran consideración de la palabra de la Diosa, que era la que imponía reglas y obligaba a los varones a actuar al dictado femenino. 

B5- Otro mito que muestra el ideal machista de negar a las mujeres todos los derechos, incluso el derecho al uso de la palabra y del sentido crítico, es el castigo sufrido por la profetisa Mirian / María, hermana de Moisés y Aarón (Éxodo 15-20) y (Núm 12) por haber murmurado de Moisés junto con Arón (que no sufrió ningún castigo): "María y Arón murmuraban de Moisés por la mujer cusita que éste había tomado, pues, en efecto, había tomado Moisés por mujer una cusita." 

Por lo que Yavé: "...encendido de furor... la llenó de lepra, ¡por tan terrible delito de comentar el comportamiento de su hermano!. 

B6- Y que tuvo su correspondencia legal en la ley Afrania, promulgada por los romanos en época de Julio César en el siglo I adne, que prohibía a las mujeres el derecho a ejercer la oratoria y la abogacía, para hacer callar a la eminente abogada a Afrania dotada de gran elocuencia. 

C.- ALGUNOS MITOS Y RITOS QUE RECUERDAN COSTUMBRES DEL MATRIARCADO 

En otras regiones existen unas fiestas o costumbres que sencillamente recuerdan los usos y costumbres del matriarcado. 

C1- Así recuerda la existencia del matriarcado, el rito de los wauras, tribus chincuanas del Amazonas. 

Cada 20 años, esta tribu celebra una fiesta llamada Ymaricuma, que es como una liberación de las mujeres. En esa fiesta las mujeres luchan entre ellas como si fueran hombres y se visten con las plumas de ellos, y se pintan como ellos, cantan como ellos y los hombres toman el papel de la mujer quedándose con los niños y viendo aquellos bailes de las amazonas. (De la Cuadra Salcedo, 1978: 71). 

La fiesta en la que las mujeres actúan como varones, celebrarían el tiempo antes del Descubrimiento, en que esta situación era normal, cuando las Amazonas (que dan nombre al río Amazonas) atacaron a los españoles al mando de Orellana y lucharon con arcos y flechas en el siglo XVI. Conducta festiva que manifiesta cual era los papeles de cada sexo antes de la inversión patriarcal. 

C2- Es simila las fiestas "Saceas" en honor de la Diosa Anaita, que celebraban las esclavas saceas. En esos días mandaban durante cinco días a su señores. Recordaban la situación anterior, cuando formaban parte de tribus escitas de Amazonas del mar Caspio, las saces / sakas, dominadoras de otros pueblos y que tras emigrar fueron esclavizadas por los babilónicos en el siglo VI adne. 

C3- Existe una fiesta paralela en España, celebrada el día de santa Águeda, el 5 de febrero, día en el que son las mujeres las que mandan. Y aporta (Caro Baroja, 1986: 374), su referencia de Gennep de su celebración generalizada en Francia, Suiza, Austria... Del comportamiento de las mujeres en la fiesta y de santa Águeda leemos: "El episodio más famoso de su martirio es el del atroz tormento que la (sic) infligieron cortándola  (sic) los pechos...,"... bailan solas o escogiendo la pareja que más le place..."... "... se disfrazan con prendas masculinas..." (Caro Baroja, 1986: 372 y 373). 

Lo más curioso es la amputación de los pechos, que el cronicón cristiano adjudica como un martirio sufrido por santa Águeda. Posiblemente refleje la amputación voluntaria que las Amazonas realizaban (la denominación de Amazonas lo indica). "El nombre de amazonas se interpretó como derivado del griego a-mazos («sin pecho»); dícese que a las niñas les quemaban el pecho derecho para facilitar el tiro con arco..." (Enciclopedia Biográfica de la Mujer, 1967: 122). Amputación para facilitar el poder actuar con violencia como los varones agresivos, antes de que éstos sometieran a las mujeres y las pusieran como máquinas a cumplir con su función maternal, en la que resultaba imprescindible las glándulas mamarias. La mitología cristiana desacredita la amputación, y considera que era un castigo infligido por los paganos a las mujeres cristianas. 

C4- Recuerda los usos sucesorios del matriarcado los cuentos tan abundantes en Europa y África que narran la manera en la que un varón ganaba un reino: pidiendo la mano de una princesa, que era la que le ofrecía el derecho al trono. Están dejando traslucir, que la sucesión y la herencia era matrilineal y que la dignidad real se transmitía y legitimaba por vía femenina.  

C5- En África, en Ruanda, recuerda la anterior existencia del matriarcado, el mito que relata la existencia de una mujer difunta llamada Nyabingi, que retornará para liberar a los huntus, de la posición subordinada en que los mantienen los aristócratas tutsi, y para liberar a sus Sacerdotes de sus persecuciones. En su espera se producen horribles matanzas para lograr recuperar la situación matriarcal anterior a la dominación de los tutsi. 

D.- OTROS SON MITOS DE DIOSAS QUE HAN DE COMPARTIR SU REINO AL CASARSE 

Existen ciertos mitos que traslucen la evolución del matriarcado al patriarcado porque, tras el enfrentamiento, los contendientes matriarcales y patriarcales se reconcilian y para firmar la paz se instituyen el matrimonio y se casan entre sí. 

Pero además existen otros mitos, en los que las Diosas, que en principio habían sido Soberanas de un reino, lo han de compartir con su consorte al casarse con él, hasta que por fin éstos terminan por desbancarlas y ocupar su lugar en el panteón. Leemos respecto de la tríada Padre-Madre-Hijo: 

Parece que la concepción matriarcal de la divinidad obtuvo inicialmente una primacía, basada en parte en la cultura agrícola y su religiosidad de la diosa agraria o Magna Mater, hasta la invasión de los indoeuropeos desde mediados del 2000 a.C. con su patriarcalización visible en la religión homérica y, después, en la clásica griega... 

Precisamente el mito del Niño Divino representaría un puente entre la religiosidad matriarcal y patriarcal: el Niño Divino -como Hija o Hijo- fue un vástago de la Gran Madre, deviniendo posteriormente su acompañante y un esposo, hasta que conquista todo el poder de aquélla (Mayr, 1989: 60). 

Las Diosas Madres han gozado en el panteón del antiguo Oriente de un rol central y de una vieja preeminencia por sobre los dioses celestes patriarcal-masculinos. Normalmente eran diosas de la fertilidad vegetal-animal y humana, así como señoras de las profundidades telúricas; pero también fueron diosas del cielo, el firmamento y las estrellas. (Mayr, 1989: 65). 

... ello se manifiesta en la transición que sufre el hijo-amante de la Diosa Madre a partir del 4000 al 3000 antes de Cristo, reconvirtiéndose en su esposo (cfr. el «matrimonio sagrado» entre Ishtar y Tammuz), hasta que finalmente desplaza a la diosa deviniendo en señor de un ordo patriarcal-masculino... (Mayr, 1989: 66). 

Algunas Diosas que han de compartir su reino al casarse y terminaron por perder su primacía: 

D1- La Diosa babilónica Ereskigal al casarse con Nergal.  

D2- La Diosa Proserpina con Plutón.  

D3- La Diosa elamita Lagamal con Ishmekarab.  

D4- La Diosa irlandesa Rhianon con Pwyl.  

D5- La Diosa eslava Saulé con Menno.  

D6- La Diosa Ixchel con Itzamná, etc, etc... 

Otros mitos que evidencian el matriarcado, son los que narran que Divinidades masculinas destronan a la anterior Diosa, usurpan sus funciones, se posesionan de su Santuario y Oráculo y pasan a personificar sus funciones. O simplemente a partir de un momento se da existencia a una Divinidad masculina que anteriormente había sido femenina (le cambian de género). Entre ellos: 

D7- El mito de la Diosa Lunar Xaratanga / Xaraqua de los tarascos mexicanos narra que fue destronada con la introducción del culto masculino.  

D8- Entre los mayas el culto a la Diosa Lunar Ixchelm compitió con el posterior culto masculino. 

D9- La iroquesa Diosa Ataentsic fue destronada por el nuevo gobernante de los cielos. 

D10- Entre los griegos Dionisios / Baco destronó a la Diosa Demeter / Ceres. 

D11- En Etruria Zeus / Júpiter destronó a la Diosa Tinia. 

D12- En Babilonia, Marduk, Divinidad ignorada en principio, pasó a ocupar más tarde la cabeza del panteón y ciertos atributos y funciones "fueron arreglados por el sacerdocio babilónico para hacer resaltar más la gloria de la divinidad floreciente" (Enciclopedia U., Tomo 32, 1988). 

D13- La Diosa Koupala pasó a ser el Dios Koupalo. 

D14- Y la Diosa Mitra el Dios Mitra, etc, etc. 

D15- E igualmente recuerda el matriarcado, los numerosos mitos permisivos de violaciones e incestos con consecuencias no punibles en el panteón Divino: de hermano a hermana y de hijo a madre existentes en las mitologías americanas, africanas, asiáticas, europeas y de Oceanía, lo que evidencia los usos sucesorios del matriarcado: la herencia  y el poder se transmitía por vía matrilineal. Lo que corrobora la evidencia anterior de la existencia del matriarcado.  

E.- ALGUNOS MITOS, COSTUMBRES Y CEREMONIAS DE SOCIEDADES HISTÓRICAS QUE MUESTRAN SU VINCULACIÓN AL PRINCIPIO FEMENINO Y LA FALTA DE IMPORTANCIA DEL MASCULINO 

Corrobora la creencia que nuestros ancestros tenían en la falta de importancia del Principio masculino, los mitos y ceremonias de las religiones históricas al inicio de su nacimiento, que vinculan exclusivamente al Principio femenino la Fertilidad de la vegetación, humana, animal y de los difuntos. Y así son numerosos los mitos con protagonismo del Principio femenino que muestran la falta de importancia del
Principio masculino. Algunos ejemplos están relacionados con: (E - I) - Ausencia de capacidad fecundante del Principio masculino en relación a la germinación de la semilla. (E - II) - Las labores agrarias. (E - III) - La resurrección de los difuntos. (E - IV). El embarazo humano. 

(E - I) - AUSENCIA DE CAPACIDAD FECUNDANTE DEL PRINCIPIO MASCULINO EN RELACIÓN A LA GERMINACIÓN DE LA SEMILLA 

Según creencias arcaicas universales, se atribuía como causa los fenómenos relacionados con la lluvia, causantes de la germinación de la semilla, a la Diosa de la Naturaleza: Ella personifica tanto la tierra fértil, donde se entierra la semilla para que dé frutos, como el cielo y las fuerzas fecundantes: la lluvia. Para nuestros ancestros, sólo el Principio femenino regía la Naturaleza en relación a la lluvia: el agua es la MADRE de la vida. 

Sobre todo muestra el protagonismo exclusivo femenino y la falta de importancia del Principio masculino, los mitos de todas las religiones históricas al inicio de su nacimiento que desarrollaban el drama de la muerte de la vegetación considerando que sólo el Principio femenino regulaba el proceso de Fertilidad. Ella sola hace de Madre y Padre (el paredro de la Diosa se autolisiaba / autocastraba / era eunuco / impotente, sus genitales se los comía un pez..., por lo tanto no intervenía en la fecundación). Manifiestan la creencia matriarcal de que sólo la Diosa era responsable de los fenómenos naturales causantes de la Fertilidad. Era gracias al Ser sobrenatural que incluía ambos géneros, cómo se producía el renacimiento de la semilla.  

De forma que es la Diosa Madre la que está en el origen de las más arcaicas religiones Mistéricas de redención, en cuyo origen está la historia de la agricultura y en las que el principal acontecimiento del año era la celebración de fiestas en su honor, como Diosa Salvadora que envía las lluvias y resucita a su paredro muerto (semilla enterrada).  

Y así ocurre que la GRAN DIOSA MADRE SE ENCUENTRA EN LOS ORÍGENES DE TODAS LAS MITOLOGÍAS (judía, cristiana, religiones primitivas...). Todas tenían carácter marcadamente femenino y veneraban a la Diosa Madre bajo numerosas advocaciones, que tomará diferentes nombres en diferentes panteones: Afrodita, Aine, Alilat, Anat, Anahita, Asera, Artemisa, Astarté, Asthoret, Astronoe, Axieros, Baalat, Baaltis, Belona, Bendis, Ceres, Cibeles, Cotito, Cuerauápari, Damia, Dana, Demeter, Dictina, Eithinoha, Freia, Grania, Hannahanna, Hercina, Hi'íaka, Inanna, Ishtar, Isis, Ixmucana, Kerri, Krumina, Lusia, Ma, Mari, Milita, Prithivi, Retia, Rhiannon, Rozanizy, Salambó, Sena, Syra, Tailtiu, Tanit, Venus, Wekatama,... 

Y Diosa Salvadora de un paredro castrado o impotente o Madre de una hija. En todos los casos que muere y al que la Diosa resucita, llamados: Acavister, Atis, Adonis, Amanus, Aranrhod, Ariadna, Axiokersa, Auxesia, Bhavani / Kali, Basa Grande, Baal, Britomartis, Combabo, Cora, Diarmaid, Dumuzi, Dusura, Earles de Desmond, Eshmund, Europa, Ferefata, Galia, Gugalanna, Hipólito, Ixquic, Jesús, Libera, Lohiau, Lugna, Lúufri, Melqart, Melcario, Milcrato, Misa, Nigola, Onatag, Orión, Osiris, Pelles, Perséfona, Proserpina, Pwyll, Rod, Robigo, Sabacio, Sandón, Shamin, Tammuz, Telepino, Virbius, Xaratanga,... 

(E - I)1- Y corrobora la creencia que nuestros ancestros tenían en la falta de importancia del Principio masculino respecto a su poder fecundador, las ceremonias que vinculan exclusivamente al Principio femenino la Fertilidad y la germinación de la semilla en vegetación.

En congruencia con esta creencia, cuando se ansiaban las lluvias, en gran cantidad de culturas, se realizaban ceremonias Mistéricas para propiciar a la Diosa, en las que sacaban las esculturas Divinas en procesión a los campos. Y era característico que en la procesión sólo fuesen mujeres: sólo ellas sólo eran las mediadoras de la Diosa, de la únicamente (se creía) dependía la Fertilidad, que la representaban en la tierra.

Y así se sacaba la imagen de numerosísimas Diosas de la Fertilidad en procesión, en barcas encima de carro tirado por vacas y se llevaba a los campos acabados de sembrar para favorecer la fructificación de la tierra y conseguir abundante cosecha. En las procesiones rociaban los campos con ramas mojadas en agua de un recipiente, como un procedimiento de magia imitativa / magia homeopática, para conseguir la venida de la lluvia: se simula la caída de gotas de agua para hacer llover. Y a la vez las mujeres acompañaban la rogativa con el golpeo de instrumentos musicales a imitación del trueno. (Todos los ritos además tenían carácter astronómico). Con ambos ritos propiciatorios y mágicos se pretendía que la Diosa derramase agua de lluvia y que aumentase el caudal de los ríos causantes de la Prosperidad de los campos. 

Son ejemplos las ceremonias para pedir Fertilidad para los campos celebradas en Roma en honor de la Gran Diosa Salvadora Isis "Isidis Nagium". O las germanas en honor de la Diosa Nerthus.

(E - I)2- Evidencia también que solo el Principio femenino regía la Fertilidad, las ceremonias sagradas propiciatorias de la cosecha, que se llevaban a cabo en pueblos primitivos, en las que se usaban exclusivamente máscaras y esculturas femeninas (representaciones de diferentes máscaras de la Gran Diosa), para que enviara los fenómenos atmosféricos: lluvia beneficiosa para la germinación de la semilla. 

(E - I)3- Igualmente las ceremonias que se realizaban en ciertas culturas, que para invocar a la Diosa a que enviase la lluvia, alejaban los corderos de sus madres. Se esperaba que el balido lastimero de los animales conmoviera a la Diosa Madre Salvadora. Se hacía en Canarias y en culturas bereberes (Martín de Guzmán, 19: 510 y (Tejera 19: 91). 

(E - I)4- E igual efecto se esperaba tuviese los lloros y cantos de una joven virgen huérfana, en ceremonias de la religión agraria de Canarias. Se ataban las manos a las jóvenes huérfanas y se le soltaban las trenzas en la esperanza de que su voz sería oída por la Diosa Madre y la haría enviar las lluvias. En este caso las trenzas desparramadas muestra la vinculación del cabello femenino al fenómeno natural de la lluvia. Serían un gesto mágico para que la Diosa del cielo desparramase torrentes de agua a la tierra (y también con carácter astronómico).  

Igual finalidad tenían las ceremonias bereberes, en las que se aislaba a niñas pequeñas y se les encerraba en la mezquita en la esperanza de que sus lloros y gritos ablandasen el corazón de la Madre Divina. 

(E - I)5- También para estimular la lluvia se rompían estatuillas femeninas en muchas regiones, y que se suponen eran rotas voluntariamente. Metafóricamente rememoran el sacrificio arquetípico de la muerte de la Diosa responsable del envío de las lluvias. Y con su rotura se reclamaba la intervención Divina, para que de su Seno surgieran las aguas favorecedores de la germinación de la semilla y del crecimiento de las plantas. 

(E - I)6- E igualmente manifiesta una costumbre congruente con la creencia de que sólo lo femenino regía la Naturaleza, la ceremonia existente en China, en la que los adoradores para pedir la lluvia, construyen un dragón de papel representación de la Gran Diosa Nu Kua, Mujer-Dragón Amarillo, lo pasean en procesión y terminan por despedazarlo, para que del interior de la Diosa surja el agua de la vida y propicie la Fertilidad de los campos. 

(E - I)7- Igual significado tendría el sacrificio de los animales como búfalos, vacas, cerdas embarazadas... representativas de la Diosa, en muchas ceremonias sagradas de religiones agrarias de todo el universo. Tendría un significado mágico en relación a que el sacrificio de estos animales, representantes de una máscara animalística de la Diosa (de carácter astronómico), asegurase que fuese al ocaso y así inducir por magia simpática los fenómenos asociados y coincidentes con el calendario: lluvia que fecundasen la tierra. 

(E - I)8- Tienen igual significación mítica y mágica, las ceremonias llevadas a cabo en las cavernas paleolíticas europeas, en las que se clavaban jabalinas en pinturas de animales hembras embarazadas.  

En todos estos ritos, con las heridas a animales reales o virtuales a pinturas de animales o el despedazamiento de esculturas de dragones o la rotura de las esculturas figurativas humanas, se trataría de asegurar que la constelación a las que aluden metafóricamente, personificada por la Diosa, se muriese / fuese al ocaso, hecho astronómico que era coincidente con determinado día del calendario en que venían las lluvias. (Más tarde fueron sacrificados machos, perdiendo la ceremonia su antigua función simbólica, religiosa y astronómica). 

(E - II) - AUSENCIA DE CAPACIDAD FECUNDANTE DEL PRINCIPIO MASCULINO EN RELACIÓN A LAS LABORES AGRARIAS 

(E - II)1 - Una costumbre existente en las sociedades femeninas de época arcaica, que manifiesta que sólo el Principio femenino rige la Fertilidad, es que las labores agrícolas habían de ser ejecutadas por mujeres: sólo había agricultoras. Así en sociedades precolombinas, africanas, asiáticas, celtas..., las funciones de labranza estaban en manos femeninas. Lo ejemplifica el mito del Popol-Vuh, libro de tradiciones de los maya-quichés que afirma, que el cultivo es tarea femenina y a ella toca sembrar la semilla y recoger lo que nace. 

La mujer era la que detentaba la magia que procuraba cosechas abundantes; la que con su poder actuaba sobre la Fertilidad del suelo. ³

La madre procreadora sabía también fructificar la tierra que, sin su mágica intervención, hubiera permanecido estéril. La colectividad agraria femenina, base de la nueva sociedad, estaba dominada por las madres." (Laviosa, 1977: 63). 

Dado el paralelismo entre la función femenina generadora y nutricia y la de la tierra, se esperaba que al igual que la mujer traía hijos al mundo, haría que la tierra prosperase. Y por la misma translación de los fenómenos vitales las mujeres estériles no debían ocuparse del cultivo de la tierra ya que su esterilidad impediría que las semillas germinasen (o cuando tenían la menstruación ya que en ese período eran estériles). 

(E - II)2 - Existían ceremonias agrícolas en las que pervivía el antiguo culto a los fenómenos naturales dependientes del Principio femenino y en consonancia con la creencia de que exclusivamente regía la Fertilidad: así se asociaba un fenómeno natural a alguna acción o parte del cuerpo femenino, ya fuese el cabello o una postura o un vestido de la representante de la Diosa en la tierra (la Sacerdotisa que llevaba a cabo una ceremonia para propiciarse a la Diosa).

Un ejemplo de vinculación al Principio femenino, es el rito en el que se asociaba el crecimiento del maíz al crecimiento del cabello femenino, en virtud de la magia imitativa. Y se equiparaba el tamaño del cabello femenino con la vegetación: mientras más largo fuese más crecería el maíz. Por lo que a las Sacerdotisas que actuaban en las ceremonias de Fertilidad, se les prohibía cortarse el cabello en ciertas épocas, por la relación simbólica con la vegetación. En este caso los cabellos eran un símbolo astronómico asociados a la constelación Cabellera de Berenice / Gavilla, cabellos femeninos asociados al tamaño de los vegetales / al haz de mieses / de espigas / gavilla). Respecto a una conducta de evitar cortar el cabello femenino existente en México, leemos:  

El crecimiento de los cabellos se identificaba con el de la caña del maíz. Durante la fiesta de la siembra del maíz en honor de Xipe Tótec LAS MUJERES BAILABAN CON LOS CABELLOS SUELTOS, PARA QUE LA PLANTA CRECIERA HASTA EL TAMAÑO DE ELLOS. Puesto que el sacerdote (sic) mediador en el trato con las deidades, era especialmente responsable de las cosechas, le estaba prohibido cortarse el pelo, lo que podría impedir el desarrollo del maíz. (Westheim, 1972: 170). Y bailaban los sacerdotes... En su mayoría las danzas eran ejecutadas por hombres (sic)." (Westheim, 1972: 186). 

Según se deduce del pasaje, existe un esfuerzo malabarista, de exagerada ideología machista (no sabemos si por culpa de la traductora Mariana Frenk), llegando a mentir en favor masculino, para evitar decir que "las mujeres Sacerdotisas mediadoras de la Divinidad bailaban con el cabello suelto y les estaba prohibido cortárselo para obtener mejores cosechas". 

Y bailaban en principio sólo las mujeres, como corroboran las ceremonias en las que participaban sacerdotisas, músicas y bailarinas celebradas en las culturas de Perú y Bolivia. En las fiestas ejecutaban danzas religiosas de Fertilidad, con los largos cabellos sueltos, para propiciar el crecimiento del maíz. Lo hacían en honor de la Diosa del Maíz: (llamada)²... madre de los cabellos largos, como se la conocía generalmente.²...²En la fiesta las mujeres llevaban el pelo suelto, agitándolo fuertemente durante la danza, á (sic) fin de que las panojas del maíz crecieran profusamente, el grano fuese abundante y grande, y el pueblo viviera en la abundancia.² (Enciclopedia U., Tomo 32, 1930: 98).  

En regiones de la cultura aimarás, las mujeres bailaban en la fiesta de la ³Diablada² para propiciar a la Diosa Madre Pachamana y Diosa Larilla / Onccoy-Mitta / Onkoy. 

[Mientras en México se prohibía cortar el pelo a las mujeres para no destruir la sementera, en diferentes regiones fenicias contrariamente las mujeres se cortaban los cabellos, en sacrificio para propiciar a la Diosa Protectora. Como hizo la reina egipcia Berenice III de Cirene, Libia que se cortó la cabellera como ofrenda a la Diosa Afrodita / Venus (y en su honor el Astrónomo Conón puso su nombre a la constelación la Gavilla: Cabellera de Berenice). Las mujeres fenicias de numerosas regiones distribuidas por el Mediterráneo, realizaban el sacrificio de cortarse el pelo como ofrenda a la Diosa para tenerla propicia y conseguir algún don].

[La creencia mágica de asociar el crecimiento de las plantas, al del cabello femenino, estaría en el origen de la costumbre generalizada existente hasta hace poco entre las mujeres de occidente de dejarse el pelo largo. Aunque con los siglos la razón para conservar el cabello largo sufriese un cambio en su valor y función mítica. Y así el cabello largo en la mujer pasó a ser un símbolo de feminidad. Tan es así, que en el siglo XX, casi nos estaba prohibido cortar el cabello a las mujeres, si queríamos seguir siendo "femeninas". E incluso el corte del cabello a la mujer / el rapado, ha venido siendo usado como castigo]. 

[Respecto a la asociación cabello-planta existe una preciosa anécdota. Se trata de la contestación que el jefe Smohalla dio en 1880 a una indicación de las autoridades para que cultivara el suelo:  

Me pides que trabaje la tierra. ¿Debo tomar un cuchillo y desgarrar las entrañas de mi madre? Entonces se negará a acogerme en su seno y no me permitirá reposar en él cuando muera. Me pides que desentierre las piedras. ¿Debo cavar bajo su piel para buscar sus huesos? Entonces, cuando muera, no podré entrar en su cuerpo para renacer. Me pides que corte la hierba y haga con ella heno, que lo venda y me enriquezca como los blancos. Pero ¿cómo osaría yo cortar la cabellera de mi madre?. (Puech, 1976: 229)]. 

(E - II)3 - También estaba asociado los cabellos femeninos peinados en trenzas en época arcaica, a la vegetación y a las espigas de cereal. Lo evidencia la fiesta ateniense de carácter agrícola llamada "Emplocias" en la que las mujeres iban con cabellos trenzados (emploke = entrelazamiento, plekein = entrelazar), que manifiesta que la trenzas femeninas (en espigas, asociada a la estrella Espiga de Virgo en determinada situación estelar coincidía con la época de cosecha), eran un símbolo propiciatorio para que el cereal rindiese espigas. 

(E - II)4 - Las mujeres de Sumatra se soltaban las trenzas al sembrar el arroz (cabellos femeninos desparramado vinculados de forma mágica al fenómeno natural de la lluvia o a la inundación de los ríos, en países en que no existen lluvias) y al del tamaño que se esperaba tuviese el cereal (constelación Gavilla). 

(E - II)5 - En ciertas culturas se asociaba el crecimiento del maíz, a la posición extendida de las piernas de las mujeres al realizar los ritos de Fertilidad. Y así la posición ritual que las Sacerdotisas chortis (mexicanas) que personificaban a la Diosa, habían de tener, era sentada con las piernas derechas extendidas sobre la tierra. Con ello se pretendía incitar mágicamente el crecimiento de las cañas del maíz de forma derecha, para que no se torciesen. Esta postura se representa abundantemente en esculturas de mujeres que los arqueólogos llaman "perniabiertas".

(E - II)6 - En las fiestas ³Tesmoforias² griegas las mujeres permanecían sentadas en el suelo un día entero, como un rito de Fertilidad vinculado a la agricultura. Con este procedimiento mágico se aseguraba la germinación de la semilla: al igual que la mujer traía hijos al mundo transferiría mágicamente su poder a las semillas en las profundidades de la tierra y haría que germinasen y crecieran.

(E - II)7 - Y muestra la asociación de la vegetación con lo femenino, la costumbre de las mujeres de los jíbaros de Ecuador, que cuando plantaban la mandioca, se sentaban sobre los tubérculos y acariciaban y mecían un tubérculo pintado de rojo como si fuera un bebé.  

(E - II)8 - De forma similar los ojibwa tenían la costumbre de realizar un rito de Fertilidad consistente en que una mujer salía una noche oscura completamente desnuda, arrastrando su mejor vestido por toda la superficie del campo de maíz, para que la cosecha fuese buena. 

(E - II)9 - Trasluce la vinculación de un fenómeno natural a lo femenino y a la Diosa que intervenía en exclusividad en el proceso de Fertilidad, las ceremonias de Fertilidad existentes en las culturas precolombinas en época arcaica, en las que se enterraban las esculturas femeninas en los campos de cultivo para hacer propicias las fuerzas fecundantes de la Naturaleza, las Diosas Protectoras de la Agricultura. 
Asimismo se enterraban terracotas japonesas neolíticas en forma de campanas cónicas llamadas "Dôtaku" representativas de la Diosa, símbolos de Fertilidad para propiciar la del suelo. 

(E - II)10 - Y en numerosas culturas se colgaban figuritas femeninas llamadas oscilla = columpio en los árboles como rito mágico de protección de la cosecha. O las mujeres se columpiaban de los árboles como un rito mágico para que los frutos colgantes de los árboles madurasen. 

(E - III) - AUSENCIA DE CAPACIDAD FECUNDANTE DEL PRINCIPIO MASCULINO EN RELACIÓN A LA RESURRECCIÓN DE LOS DIFUNTOS 

(E - III)1- También se observa la creencia de que los fenómenos naturales dependían del Principio femenino y por tanto sólo sus representantes femeninas la podían propiciar, la existencia de plañideras / endechadoras / preficas en gran cantidad de ceremonias fúnebres de sociedades primitivas y al principio de las religiones históricas, que derramaban lágrimas.  

Mujeres plañideras que, no sólo cumplían la función de expresar dolor para aliviar de este pesado deber a los familiares, sino para inducir gotas de lluvia por magia simpática, que produjesen la resurrección del difunto enterrado en tierra, al igual que la lluvia hacía germinar la semilla enterrada. Y de manera similar a las abundantes lágrimas que derramaba la Gran Diosa Madre Llorona de los diferentes mitos tras la muerte de su paredro. 

(E - III)2 - También tenía un significado asociado con el Principio femenino y la resurrección de los difuntos, los cabellos femeninos. De forma que en pueblos árabes, existía la costumbre, y pervive entre los actuales beduinos, de que las mujeres se sacrificaban las trenzas a los muertos. Y en otros pueblos antiguos, existía la costumbre que cortarse los cabellos sobre la tumba del difunto, quemarlo o enterrarlo con la persona muerta, como ofrenda a la Diosa. Y así ocurría en diferentes pueblos en honor a la Diosa Proserpina, ya que Ella era la que cortaba el cabello o hilo de la vida (Diosa del Destino, Escorpio). 

(E - IV) - AUSENCIA DE CAPACIDAD FECUNDANTE DEL PRINCIPIO MASCULINO RELACIÓN AL EMBARAZO EN SERES HUMANOS  

Existen numerosas evidencias de la creencia arcaica de numerosos pueblos prehistóricos y primitivos, de que el varón no era responsable de la procreación. "Algunos investigadores siguen creyendo que el hombre de la Edad de Piedra no asociaba el sexo con lo que podía llegar nueve meses más tarde..." (Frade en 1996: 14). Existe una leyenda persa que explica la concepción humana diciendo que es un ángel el que coge tierra y lo echa sobre el ovario femenino, que así queda fecundado. Después cada persona tiene que ir a morir al sitio en donde se cogió la tierra para formarlo (Enciclopedia U., Tomo 14, 1988: 914). 

Existen diferentes pueblos que tenían la creencia de que el varón no tomaba parte en la procreación de los hijos.

Todd cita algunos ejemplos de pueblos que desconocen la intervención del varón en el acto de la generación... Algunas tribus australianas y melanésicas suponen que el niño es el "nunu" o eco de algún difunto... Codrington indica que en las Hébridas las mujeres suponen que la causa de su embarazo es una nuez de coco o un fruto del árbol del pan, sosteniendo que su hijo era el nunu o eco de estos objetos." 

(Los celtas tenían creencias similares) ... un rey sin hijos fue avisado en sueños de que sería padre si daba de comer a su esposa un tipo de pescado. ... la cocinera tocó también el pescado milagroso antes de servirlo a la reina, y al cabo de un año las dos mujeres dieron a luz un niño... (Enciclopedia U., Tomo 33, 1988: 1001). 

"Para los australianos, la fecundación de las mujeres no proviene del hombre, sino de un germen inmaterial de un antepasado, que la penetra." (Gran Larousse Universal, Tomo 29, 19: 9229). Los bellonais de las isla Salomón:  

... ignoraban, hasta la llegada de los misioneros en 1838, la relación entre copulación y procreación. Si una mujer casada quedaba embarazada, ello no se debía a que hubiera mantenido relaciones sexuales con su marido, sino a que los dioses y los antepasados del patrilineaje de su esposo estaban satisfechos con dicha alianza y le daban descendencia...  

Los trobiandeses, matrilineales, denegaban al marido de la madre cualquier papel en la procreación. Se suponía que la madre por sí sola creaba al niño... (Burguière, 1988: 70). 

Y en otra versión leemos que los gérmenes del bebé que iba a nacer eran enviados al cuerpo de la madre por la Luna personificada por una Diosa como p. ej. creían los euchlusi de Australia que los gérmenes de los niños procedían de la Luna que los enviaba a la mujer por medio de la corneja o del lagarto, según que el que fuese a nacer fuese niño o niña. O procedían de las churingas que dejó en la tierra la mujer que personificaba la Estrella Vespertina de la que emanan los gérmenes de la procreación que penetran a la mujer que se halla en ese sitio y la hace concebir.

De los canacos de Nueva Caledonia: "Según su concepción de la vida , la mujer no es fecundada por el hombre sino por el bosque o el arroyo que cruza: el esperma del esposo no es una semilla, simplemente riega el bebé que va a nacer." (Soutif, Dray Y Dibie, 1999: 30). (Y posiblemente creyesen que la fecundación femenina se debía a la Diosa Kabo Mandalat, en cuyo honor realizaban ceremonias de Fertilidad.).

- En civilizaciones precolombinas se creía que las almas de los recién nacidos procedían de la Diosa Madre de la Luna.  

- En tribus primitivas de África eran los antepasados residentes en la Luna los que enviaban el germen del niño al cuerpo de la madre por intermedio de un Sacerdote o bien procedían ellos mismos a esta reencarnación.  

Creencia arcaica de la no participación del varón en la concepción que se trasluce en ciertas costumbres, mitos y ceremonias religiosas, con las que se solicitaba el embarazo, entre los creyentes de las religiones Mistéricas, existentes en multitud de culturas a principios de tiempos históricos y de las religiones primitivas.  

(E - IV)1 - Evidencia que sólo el Principio causa la Fertilidad los ritos en los que se solicita a la Diosa el embarazo. Y así son numerosas las ceremonias existentes en gran cantidad de culturas en las que mujeres invocan a Diosas de la Fertilidad, a la Diosa del Río o a la Diosa del Mar y usaban el Agua Divina para que les otorgase la bendición del embarazo. Por tanto vinculan la Fertilidad al Principio femenino considerado hermafrodita, lo que habla a favor de la creencia en la irresponsabilidad del varón en la concepción femenina. 

Así mujeres hindúes cuando quieren tener hijos transportan agua del río Ganges, personificado por la Diosa Río Ganga / Ganges, a las montañas y las vierten en cúpulas, símbolo del Vientre de la Diosa Tierra y así obtienen el embarazo. En esta ceremonia se manifiesta el simbolismo de Vulva Divina / Útero / Seno / Vientre de la Diosa Tierra y asociado a la Fertilidad de los petroglifos de cupulitas / agujeros / tazas / huecos / cavidades / cazoletas ógmicas / hemisféricas / tectiformes. 

En algunas regiones se conservaba hasta hace poco el simbolismo metafórico de los petroglifos de agujeros como Útero Divino, del que surge las almas de los recién nacidos. Aún en el siglo XX referido a los petroglifos de huecos:  

En la actualidad uno puede ver a las mujeres hindues llevando el agua del Ganges (las Aguas del río sagrado del Ganges están personificadas por la Diosa epónima) hasta las montañas del Pendjab, para verterlas en las cúpulas y así obtener de la divinidad el don de la maternidad tan deseado. (Grieder 1987: 32) citando a Garrick Mallery. 

Esta costumbre está en concordancia con la creencia de la ausencia de responsabilidad del varón en la concepción y la capacidad fecundante del Principio femenino, considerado hermafrodita. De ahí el invocar a la Diosa Río Ganges para que conceda la bendición del embarazo. 

Confirman la idea de que tienen el simbolismo de Útero de la Diosa, una costumbre que se ha conservado hasta el siglo XX (referencia a los pensadores Heider Y Baumhoff de (Grieder, 1987: 44). Las mujeres pomo de los indios de California, hacen marcas de cavidades en grandes piedras cuando desean concebir un hijo, para que la Madre Tierra se los conceda.  

Un valor fecundante similar se daba al Agua del Mar en Galicia, en donde las mujeres estériles se tomaban un baño de "nove ondas" (embarazo) cuando querían tener descendencia en la playa de La Alanzada, Pontevedra cuyas aguas estaban personificadas por la Diosa del Mar. 

Y de manera similar mujeres chinas esperaban el deseado embarazo, realizaban un rito llamada "el paso del río". Consistía en que se bañaban en un río cuyas aguas (creyesen que) estaban personificadas por un Diosa, antes de la unión conyugal, para que por el contacto con sus aguas, la mujer quedase ¡fecundada! (es obvio el despreciable papel que se atribuye al varón en el proceso de procreación). 

Y mujeres hindúes cuando querían tener descendencia ofrecían "nagakals", monolitos de piedras grabadas con serpientes y las ofrecían a las Diosas Naginis que habitaban las aguas fluyentes de los ríos sagrados (femeninas), lagos, mares y estanques, para que les concediese el embarazo. 

Algunas Diosas invocadas en diferentes regiones para conseguir el embarazo 

AFAYA, ANJENU, ARTEMISA / DIANA Nemorense, BAMBLINE, BUANGA BUA CIBOLA, DERCETO, DANANN / DANA / DANU / DONU / DON / DÔN / ANA / ANU / ANNAN, la letona DIDILIA, ELENA, ERINLE, la Diosa de la FERTILIDAD de los ashanti y los fanti de Ghana, GANGA, GWANDUSU, las griegas y romanas ILITHIJIA, JUNO Lucina, Matrona y Februata, la japonesa KISI-BOGIN, la china KWAN-YIN, LAKSMI, la MADRE TIERRA de los indios pomo de California, LA DIOSA DE RÍOS Y MARES de varios panteones, NAGINI, NIMBA, la Diosa de los asirios y babilonios NINMACH, OGUN, OSHUN, PHEMBA, SHANGO, la árabe, asiria, siria, babilónica SIN, la DIOSA TIERRA de los indígenas de Benín, ex-Dahomey, TLAZOLTÉOTL, THOERIS, YEMOJA..., 

(E - IV)2 - En otras regiones, las mujeres solicitaban a la Diosa el embarazo, en ritos orgiásticos en los que bailaban con cálatos / calatisco / calathiskos (canastilla de mimbre donde guardaban falos), en la cabeza alrededor del árbol o el pilar / columna / betilos / cipo, en Santuarios de los bosques sagrados de Diosas, o realizaban orgías sagradas con falos o con esculturas hermafroditas, o se bañaban en aguas de ríos o mares.  

Se creía que la Diosa les concedería el embarazo con estos ritos, porque pensaban que en las copas de los árboles y sus frutos, así como las aguas de los ríos o mares y sus peces estarían impregnados con las "semillas de Vida" que se depositaban o quedaban flotando en los mismos en determinados momentos del año: uno de esos días era precisamente tras la constelación Virgo irse al ocaso y caer a tierra la lluvia de estrellas / polvo de estrellas / meteoritos de las Perseidas (por lo que se creería que dejarían en esos lugares su carga de almas inmortales, que penetrarían a la mujer al bañarse o al realizar orgías sagradas con falos, y la dejarían fecunda). 

Algunas Diosas en cuyo honor se celebraban fiestas orgiásticas 

ACHAMÁN, AFRODITA / VENUS, ALILAT / MENACH, AMATA, AMAITIS, ANAHITA, ANAT, ANJENU, ARTEMISA / DIANA, ASCHERAH, ASERA, ASHTART, ASTARTÉ, ASTHORET, ASTRONOE, ATAECINA, ATARGATIS, BAALAT, BAALTIS,, BENDIS, BONA DEA / MAYA, BRIGIT, CERES / DEMETER, CERIDWEN, CIBELES, CORA, COTITO, DAMIA, DANANN / ANNAN, DANU, DEMETER / CERES, DIVATA, EITHINOHA, ERAORANZAN, ERZULIE, ESTSANATLEHI, FLORA, FREYA, HAHAI-I WU-UTI, HANNAHANNA, HÉCATE, HERCINA, INANNA, ISHTAR / SALAMBÓ, ISIS, IXMUCANA, KADESH, KERRI, KRUMINA, LAKSMI, LUSIA, MILITTA, MA, MADRE DEL MAÍZ, MADRE PRIMIGENIA, MADRE TIERRA, MAGNA MATER, MARI, MILITTA, MITRA, NANA, NOMMOS, NU KUA, OLONAGUIR, PALAS ATENEA, RAMBHA, RHEA / REA, ROZANICY, SHANGO, SECOTH-BENETH / SOCHOTH-BENOTH / SUCOT BENOT, TANIT, TARABANGA, WALPURGA, WEKATANA, YEMANGIA... 

(E - IV)3 - Mujeres griegas ofrecían tortas de miel a las Hadas Miras, en las grutas en las que habitaban, para que les concediesen la Fertilidad. 

(E - IV)4 - Existieron otros ritos que fueron celebrados por mujeres de regiones griegas (como las Matronalias en las que las matronas danzaban) a principios de la primavera y del verano, para dar a luz, en coincidencia con ciertas posiciones de la constelación Cisne y en honor de la Diosa Juno Lucina "La que trae la Luz".  

Estas ceremonias darían significado a la metáfora existente en occidente de que los niños los traían las cigüeñas. En el origen estaría la asociación de la Diosa Juno con las cigüeñas y con su personificación de la constelación Cisne, que ocupaba determinado lugar en el cielo, coincidiendo con la llegada de la primavera, en que las aves migratorias retornaban de su emigración anual.  

Por lo que las fiestas de mujeres propiciarían la llegada de la primavera y asegurarían que las cigüeñas retornasen de sus emigraciones. Y con ellas el buen tiempo de la primavera, el período del florecimiento vegetal y humano: nacimiento de niños. Igual significación tienen las fiestas del país vasco llamadas "Emakunde" / "Andrakunde". Y las similares de Eslavonia celebradas en las calendas de primavera en honor de la Diosa Lada / Lado, en la que le ofrecían tortas en forma de cigüeñas para propiciar el nacimiento de bebés. 

(E - IV)5 - También evidencia la creencia de que los varones no intervenían en la procreación, la conducta de las mujeres hindúes que imploraban numerosa prole en la ceremonia "Putche" / "Nagaputche" en honor de la Diosa Laksmi, llorando copiosamente (para propiciar el poder fecundador de la Diosa). 

(E - IV)6 - Otra costumbre que testimonia la creencia de la falta de importancia del varón en la procreación y que manifiesta que sólo la mujer da la vida al nuevo ser, nos la da la existencia de la "covada", práctica difundida por todo el universo, desde época muy antigua. Consistía la covada en imitar los varones el parto y sus dolores: el esposo se acostaba en el lecho de su esposa como si estuviera enfermo tras ésta dar a Luz y era cuidado por ¡la esposa recién parida!.

 ... es un eslabón más en la evolución de la familia matriarcal a la patriarcal. Este eslabón sería el reconocimiento de la paternidad. La paternidad, como institución social, no comenzó sobre la base de la relación sexual entre los hombres y las mujeres, sino como un juego de funciones maternales realizadas por el hombre para con el hijo de su esposa. Comienza, pues, como una relación social entre el marido de la mujer y los hijos de ésta... 

Para Evelyn Reed supone un paso decisivo en la destrucción del sistema matriarcal... (Martínez, 1985). 

(E - IV)7 - También corrobora la antiquísima creencia y existente de manera universal de que la concepción (se creía) no era fruto de la relación sexual, sino que eran los antepasados los que enviaban el germen al cuerpo de la madre y causaba el embarazo gracias a la Diosa, el exagerado culto a los muertos existente desde la Prehistoria.

Y que muestran las creencias sobre la inmortalidad del alma concebida como una reencarnación continua en la que los vivos provienen de los antepasados muertos. En palabras de Frazer "todos los vivientes están animados por las almas de los muertos."  

Nuestros ancestros esperaban con el enterramiento de los muertos, en la casa o en el huerto cercano, lugares por excelencia de la madre de familia (de la Etxeloadre o Señora de la casa en el país vasco), porque se creía en el poder del muerto de convertirse en semilla de vida y encarnarse en los futuros bebé: los muertos convertidos en "semillas de vida humana" actuarían de la misma manera que la semilla que se transformarían en gérmenes de los descendientes y producirían la fecundación femenina, metáfora que corrobora la creencia en la irresponsabilidad masculina en la concepción y que la fecundación se creía que no provenía del varón ni del acto sexual. 

Por lo que a los muertos los acompañaban esculturas representativa de la Diosa o sus tumbas eran presididas por estelas funerarias representativas de la Diosa. Con ello se esperaba que la Diosa propiciase la germinación del difunto, al igual que propiciaba el de las semillas: los antepasados eran enterrados para que germinaran como semillas de vida humana que resucitarían para encarnarse en sus descendientes (a imitación de la siembra de la semilla).  

Incluso algunos pueblos consideraban a los huesos humanos como los huesos de las frutas, las semillas que germinarían en sus descendientes. De ahí la costumbre de descarnar a los difuntos y conservar los huesos en relicarios protegidos por la Diosa, ya que sólo ellos eran semillas que se encarnarían en el vientre de una nueva madre. Y que traduce los mitos extendidos de manera generalizada que creían que la fecundación humana se debía a un germen inmaterial de un antepasado que penetraba a la mujer. De la estela llamada ilargi en provincias vascas leemos: 

... estelas funerarias denominadas sintomáticamente «ilargi» (= «luna»)... 

En su obra «Estelas funerarias del país Vasco» J. M. de Barandiarán ha puesto de manifiesto la importancia de los símbolos vitales estelares (luna, sol, lauburus, etc.), así como el sentido de la sepultura vasca situada originariamente en la huerta de la casa, la cual, como el posterior asiento o yarleku sepulcral de las Iglesias, está asociada a la Etxeloadre o Señora de la casa. (Ortiz-Osés, 1982: 58). 

(F) - ALGUNOS MITOS EN LOS QUE LA DIVINIDAD MASCULINA SE APROPIA DE LA FACULTAD FEMENINA DE DAR A LUZ  

En diversos pueblos, se llegaron a elaborar el mito de que, al principio estaba el ¡Padre!, de ahí los mitos en los que se atribuía la posibilidad de que Dioses varones diesen a luz, que evidencia que la Divinidad masculina se apropia de la función femenina de quedarse embarazada, para arrebatar la capacidad procreadora a la mujer.  

De este modo, pero sólo de este modo, afirma Aristóteles que el espíritu o razón (nous) es vida (dsoe), arrebatando así a la Gran Madre su inherente atributo de Donadora y Paridora de vida (Diosa Madre, Diosa Luna, etc.). (Mayr, 1989: 56). ... el mismo Tomás entiende la generación divina como una activa relación padre-hijo, en la que la maternidad como potencia pasiva femenina nada tiene que hacer... 

La concepción de Tomás es bien antifemenina, aunque en verdad se corresponde con la mentalidad patriarcal clásica (Aristóteles), de acuerdo con la cual «corresponde al padre dar la naturaleza y la especie a la prole... 

Las consecuencias de este planteamiento simbólico son, obviamente, psicosociales: una tal religión patriarcal influirá en la jerarquización y el derecho eclesiásticos, que reprimirán la imago del Espíritu Santo y lo que simboliza: ... la religión matriarcal. (Mayr, 1989: 746). 

El que la Divinidad masculina de a luz, evidencia que es un mito inventado por intereses políticos que la religión favorece para justificar y legitimar la patrilinealidad en contra de las leyes sucesorias del matriarcado (de igual manera que los que justifican el incesto). En estos casos se promueven tales modelos para legitimar la patrilinealidad y para legitimar la herencia a un usurpador varón de un poder o una herencia que se transmite por vía matrilineal. E implica la eliminación del Principio femenino en el panteón, para arrebatarle el poder también a la mujer en la sociedad. 

Podría ser explicado el mito del embarazo masculino por la que se atribuye al varón este poder como una manera de asumir la paternidad y tratar a los descendientes como si lo hubieran parido (covada); para explicitar que el varón cumple su papel como si fuera una mujer y para justificar la atribución por parte del patriarcado de la capacidad masculina de crear vida, en contra de los usos sucesorios del matriarcado y para legitimar la patrilinealidad.  

... toma la única vía que vía que tienen abierta: negar la intervención de la Gran Madre en el misterio del nacimiento. Contamos con ejemplos en los que el varón es quien lleva al niño en su seno. Zeus da a luz a Atenea pariéndola por la cabeza, y a Dionisio por el muslo. Los indios americanos también recurren a esta treta y en el mito hindú nos encontramos con los ayonija, es decir, con aquellos seres nacidos sin gestación uterina. (Rutherford, 1994: 59). 

F1- Un mito griego narra que Urano engendró a su descendiente Urania (Diosa Urania de la Procreación / Generación) sin madre: por partenogénesis, mito que encarna el nuevo espíritu del patriarcado.  

F2- Otro mito griego considera que Zeus dio a Luz por la cabeza a la Diosa Atenea, tras matar a la Madre, su esposa la Diosa Metis "Consejo" embarazada de Atenea y devorarla [Zeus mata y devora / se apropia del ejercicio del gobierno y el consejo (krateo = yo gobierno, crata = cabeza, cratis = poderoso, kratos = poder...]. (Curiosamente existe en Costa Rica una esculturita de los diquis representando a la Dualidad Divina femenina en forma de tortuga bicéfala dando a luz por la cabeza).  

F3- En otro mito griego se narra que Zeus da la vida a Dionisio / Baco por su costilla, tras arrancar el feto del Seno embarazado de la Diosa Semela muerta, víctima de su esplendor e insertársela en su costado. Por lo que Dionisio salió de una costilla masculina. 

F4- Un mito escita del pueblo de los Nartos, narra que la Diosa de las Aguas, una Mujer-Rana murió estando embarazada y antes transfirió el embrión de su bebé al cuerpo de su esposo. Después su hermana Satana abrió el absceso a su cuñado y lo convirtió en Padre que da a luz a su hijo Batraz.  

Idéntica metáfora encierra el mito de la Diosa Acirüxs / Acyrüxs adorada por escitas, cuyo disfraz era la tortuga y transmitió a su esposo el germen de su hijo, por lo que nació de varón. 

F5- Un mito japonés defiende que la vida surge a partir de una parte del propio cuerpo del Dios Izanagi: de sus ojos y nariz surgieron las Divinidades y de un soplo la Diosa Shina-Tu-Be.  

F6-  También existen mitos que narran que una Divinidad masculina da la vida tras contactar con algún elemento natural: como narra el mito hindú de Nazayana que dio a la vida a la Diosa Apsara Urvasi, tras contactar su muslo con una flor.  

CONCLUSIÓN 

A la vista de estos testimonios, se muestra que hubo una época en que existió una sociedad matriarcal en cuyo panteón el Principio femenino tenía el lugar de honor, y que fue desbancada por el Principio masculino que se apropió de sus funciones y atributos, a la vez que los varones arrebataban el poder a la mujer en la sociedad. 

Dado que es un conocimiento que permanece desconocido, ya va siendo hora de que salga a la luz, ya que muestra que muestra que el estado de subordinación que sufrimos las mujeres en nuestra civilización occidental no es irreversible. Y para que al conocerlo no sea una huida al pasado, sino sea una búsqueda en el fondo del espejo que nos haga fijar la vista en el futuro y nos ayude a reconquistar el papel que ya jugamos al principio de los tiempos, para evitar la todavía exclusión y marginalidad femenina. Y así contribuir a erradicar los estereotipos dañinos en contra de los valores de nuestro propio sexo, que han otorgado demasiados privilegios a los varones y de los que se siguen beneficiando cientos de millones de habitantes del mundo.  

Su conocimiento abrirá caminos nuevos a las mujeres de las nuevas generaciones, para que consigan mayores cotas de igualdad con los varones. Como dice la doctora Gimbutas en su libro The Languaje of the Goddess: "El conocimiento de un pasado adorando a una Diosa puede guiar al mundo hacia la igualdad de sexos y a un futuro no violento y «centrado en la tierra»." según cita de (Macgraw, 198?: 78). 

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