Una colaboración de JK para SUGARRA.
Reconstruir la historia supone fundamentalmente retomar
los datos recogidos hasta el presente, seguir acumulando datos, hasta el
momento ignorados, por parcialidad o incapacidad, pero fundamentalmente
utilizar definitivamente una visión dialéctica de los acontecimientos en tiempo
y espacio partiendo del material
objetivo que supone la llamada formación histórica o económico social (Marx)
con la que se supera el subjetivismo del mito que ha adornado el conocimiento
del pasado hasta nuestros días con la intencionalidad de perpetuar las
“esencias” de viejas dominaciones.
“Formación económico social” es la combinación peculiar de
modos de producción y relaciones sociales en un ámbito espacio-temporal más o
menos amplio. El concepto fue utilizado originalmente por Karl Marx en ''El
Capital''. Más tarde fue recuperado por historiadores de orientación marxista
de mediados del siglo XX, conscientes de la imposibilidad de aplicar a la realidad
histórica el funcionamiento ideal y puro de los principales modos de producción
definidos conceptualmente como esclavismo, feudalismo, capitalismo, comunismo.
Todo esto conlleva iniciar el análisis del hecho histórico sobre la base
objetiva del modo de producción (capitalismo hoy) condicionado por el
desarrollo de las fuerzas productivas y que mantiene una tensión bidireccional
con los condicionantes políticos-ideológicos-culturales (pasado y presente) que
condicionan su funcionamiento; es decir su marco específico de “lucha de
clases”.
En base a esta fundamentación iniciamos la aproximación
histórica del movimiento comunista vasco desde los inicios del XX hasta
nuestros días intentando navegar a través de sus tendencias y debates que pasan
a través de ciertas coyunturas por el pretendido inicio de un “marxismo vasco”.